www.pedroximenez.com

VOCABULARIO DEL VINO Y TONELERÍA

DÉBIL: Con caracteres poco pronunciados.


DECOLORADO: Vino que por tratamientos clarificantes o por  SO2 pierde su color natural o cambia en los tintos de tono hacia el amarillo. También blanco incoloro por completo.


DECRÉPITO: Desequilibrado total por exceso de edad sin conservar virtud alguna.


DELGADO: Lo contrario de lleno. Vino sin sabor y finura.


DELICADO: Vino que da en la boca sensación armoniosa y de plenitud. Caracteres sutiles, poco intensos, pero vivos y agradables.


DESCOMPUESTO: Vino que mal coservado se ha enturbiado, perdiendo a la vez aroma y mostrando mal gusto.


DESEQUILIBRADO: Desprovisto de armonía, unos elementos se encuentran en exceso y otros en defecto.


DESFRAGUADO: Vino que detrás de una apariencia cromática agradable carece de aroma y muestra pobreza de paladar acusada.


DESPOJADO: Corto de sabor debido a tratamientos enérgicos o abusivos de clarificación, filtrado, desacidificación, etc.


DESVAÍDO: Vino corto en aromas y sabor, de poca consistencia en el paladar.


DISTINGUIDO: Conjunto armónico agradable y destacable por su finura.


DULCE: Vino que contiene azúcares en cantidad superior a 50 gr/l. En algunos vinos, como los que proceden de uva Tempranillo, existen componentes no azucarados de caracter dulce.


DULZÓN: De sabor débilmente azucarado.


DURO: Acido, astringente y sin finura.Alta acidez debida al ácido tártrico.